

Con el apoyo de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, Innovación Federal y algunos sectores de Encuentro Federal, el Gobierno Nacional consiguió el visto bueno para modificar la edad de imputabilidad y que los adolescentes de 14 años que cometan delitos de gravedad, sean condenados como adultos.
Entre los que rechazaron estas modificaciones se destacan el bloque de Unión por la Patria, la izquierda y las organizaciones de derechos humanos, quienes argumentaron que “el sistema penal no está preparado para la rehabilitación de adolescentes” y que lo único que hace el Estado con estas medidas es “criminalizar a la juventud”.
Pese a la baja de la edad de imputabilidad y que, a partir de ahora los delincuentes adolescentes podrán ser juzgados como cualquier otra persona, es preciso señalar que el proyecto contempla límites como la prohibición de aplicar prisión perpetua y un máximo de condena de 20 años.