

Martín Pinto, integrante de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), se pronunció en la jornada de ayer y contó que 1.100 panaderías cerraron, en todo el país, desde fines de 2023 hasta la actualidad. Y agregó: “Entre las razones se encuentran la devaluación en diciembre de dicho año y el aumento en los alquileres y los servicios públicos. Ha sido un golpe muy duro”.
Asimismo, agregó que “el mayor problema es la baja de consumo”, puesto que “las ventas de pan han caído un 50%; mientras que las de facturas y pastelería un 78%, respectivamente”.
Continuando por esta línea, Pinto concluyó: “La gente no tiene un mango en el bolsillo. Hoy por hoy, compran lo que pueden y no lo que quieren. Ya hace un tiempo que vienen a las panaderías y nos dicen que les demos ‘un pancito’ o ‘lo que alcance’”.