

De acuerdo con los informado por el propio funcionario, la medida fue adoptada para “evitar un mal mayor” que sería “no poder afrontar el pago de los sueldos” y explicó que “el municipio arrastra un déficit fiscal desde el año 2019”.
Nebot comentó que ha mantenido conversaciones con sus colegas de otras localidades, advirtiendo que “todos están en una situación similar, con dificultades para pagar proveedores y sueldos” y reivindicó la necesidad de aplicar medidas “de austeridad y responsabilidad” para garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales.
Por otra parte, otro de los municipios que también dispuso recortes es Guaminí, donde el intendente José Augusto Nobre Ferreira anunció el congelamiento de los salarios y la reducción al mínimo de las horas extras.