

Con las agrupaciones ya hechas, quedaría de la siguiente manera: los veteranos de guerra contra la subversión a quienes no se los ha reconocido ni moral ni económicamente y que se encuentran en una muy mala situación económica. A las víctimas civiles y militares, que fueron muchas y comenzaron allá por 1960 con el asesinato de una niña de 3 años. Y la principal y más angustiante son los presos políticos o patriotas cautivos, porque son los soldados (ya son 880 los fallecidos en cautiverio) que se están muriendo en las cárceles y sin ningún tipo de contemplación.
Desde los organizadores de esta nueva agrupación, señalaron que “todos los argentinos de bien deberían reclamar por la liberación de estos patriotas”, aunque se mostraron un poco molestos por el accionar de la sociedad: “Los argentinos están en otra y parece que lo único que les importa es el tema económico y están dejando morir a los que los defendieron ayer, pero no sabemos quiénes nos van a defender hoy porque las Fuerzas Armadas están dejando bastante que desear. Desde después de Malvinas que dejan que desear”.
Por su parte, explicaron cuáles serán las primeras medidas que tomarán: “Después del encuentro en San Miguel de Tucumán, la carga será contra el Poder Judicial y haremos presentaciones ante el Consejo de la Magistratura, donde van a hablar los expedientes porque ha sido tal la impunidad de esos jueces y de esos fiscales, que quedó todo documentado”.
Continuando por esa línea y además de dejar asentado que los soldados “no pueden estar siendo juzgados y condenados por los guerrilleros de ayer, los que perdieron la guerra”, que ahora están “devenidos hoy en jueces”, concluyeron: “Es una vergüenza nacional. Por ellos vamos ahora, con nombre y apellido, para que el pueblo argentino entienda por qué no debería sumarse ni embarcarse en ese relato oficial siniestro, que desprestigiaron a nuestros patriotas y ensalzaron a nuestros enemigos internacionales”.