

De acuerdo con lo expuesto por los cinco miembros del STF, Bolsonaro fue quién lideró una organización criminal que, luego de haber perdido las elecciones presidenciales en 2022, buscaba impedir la asunción de Lula da Silva.
Por esta razón fue que la Fiscalía denunció al ex mandatario y a otras siete personas, entre las que se encuentran militares de alto rango, por “abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de Golpe de Estado, implicación en organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio”.
En caso de que el Tribunal lo considere culpable, Bolsonaro, que en la jornada de este martes no se compareció ante el STF, podría enfrentar una condena que ronda entre los 12 y los 40 años de prisión.
Luego de conocer la resolución, el dirigente utilizó las redes sociales para cuestionar la “velocidad” con la que se lleva adelante el proceso y denunció que no quieren dejarlo participar de las próximas elecciones: “El Tribunal pretende impedir que me juzguen en 2026, como quieren impedir que me presente libre a las elecciones porque saben que, en una contienda justa, no hay ningún candidato capaz de ganarme”.