

“El estado clínico del Santo Padre sigue siendo estable. Las mejoras registradas en los días anteriores se han consolidado aún más, como confirman los análisis de sangre, la objetividad clínica y la buena respuesta a la terapia farmacológica”, informaron desde el Hospital Gemelli de Roma.
En este sentido, resaltaron que si bien los médicos determinaron “disolver el pronóstico reservado para el Papa”, debido a “la complejidad del cuadro clínico y el importante cuadro infeccioso presentado al momento de su ingreso al hospital, será necesario continuar, durante algunos días más, con la terapia médica farmacológica en el ambiente hospitalario”.
Además, añadieron: “Durante la mañana de ayer, pudo seguir los ejercicios espirituales en conexión con el Aula Pablo VI, después de haber recibido la Eucaristía y se ha dirigido a la Capilla del piso privado para un momento de oración”.
Es preciso recordar que el Sumo Pontífice ingresó allá por el 14 de febrero al Hospital Gemelli, por problemas respiratorios que fueron provocados por una bronquitis que acabó derivando en una neumonía bilateral que generó altibajos en su estado de salud.