

“Pasamos de heredar 15 puntos de déficit consolidado entre el tesoro y el Banco Central de la República Argentina, a tener durante nuestro primer año superávit financiero libre de default, algo que no había ocurrido nunca en los últimos 123 años de historia. Seguimos haciendo que la inflación baje. Cuando ya era evidente que la inflación había entrado en un sendero decreciente, empezaron con las acusaciones del keynesianismo berreta diciendo que nos íbamos a morir y que la actividad económica se iba a hundir. La actividad económica diciembre contra diciembre terminó subiendo 4,8% y sin estacionalidad 5,5%”, comenzó su discurso de más de una hora, Javier Milei.
Asimismo, afirmó que “la sociedad argentina es una de las más familiarizadas con la frustración política de la historia moderna”, asegurando que será su gestión la que “cambiará la receta” y subrayando: “Venimos a romper la calesita, quitarle la manija al sortijero y a trazar un horizonte de progreso hacia adelante con cambios profundos que atacan la raíz de nuestros males. Por eso, nos encomendamos a recuperar la racionalidad económica, achicar el Estado; a devolverle la libertad a la sociedad, reestablecer el imperio de la ley y a borrar los privilegios que la política acumuló a lo largo de los años”.
Por su parte y haciendo una defensa de lo que fue su primer año de gestión, Milei comentó que la baja de la pobreza (pasó del 56% al 33%) fue “impulsada por la baja de la inflación” y “el aumento sostenido de los salarios reales y las jubilaciones”, por lo que el “ajuste cayó sobre la casta”. También remarcó que le quitaron “el curro a los piqueteros”, como así también la eliminación de la obra pública que, de acuerdo con sus propias palabras, “en vez de generar trabajo, genera impuestos”.
Además de resaltar que su gestión ya cumplió “más del 75%” de las promesas realizadas en campaña y de agradecerle a sus ministros por el trabajo que vienen realizando, el presidente confirmó que su política de “motosierra” continuará, ya que prefiere “achicar el Estado y que haya menos pobres en Argentina”.
Por su parte y en medio de su disputa con Axel Kicillof, a quien volvió a pedirle que “se corra del camino” o abandone “la visión abolicionista” que tiene; Milei se refirió al asesinato de Kim González, prometiéndole a su familia que luchará “incansablemente contra el flagelo de la inseguridad”. Y expuso: “Actualmente tenemos un sistema judicial y un código penal repleto de grietas por las que se coló el virus anti-punitivismo, que además de estar moralmente mal, demostró su estrepitoso fracaso”.
En el cierre de su discurso, el mandatario confirmó que “en los próximos días” enviará al Congreso de la Nación el nuevo acuerdo técnico con el FMI, que buscará reforzar las reservas del BCRA y conseguir salir del cepo cambiario durante el 2025.