

“El presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García-Mansilla y a Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo período legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del Máximo Tribunal Judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan sólo tres miembros”, reza el comunicado emitido a través de las redes sociales de la Oficina del Presidente.
A su vez, informaron que durante ese plazo se continuará “con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos”, de la misma manera que expresaron que, “no tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino”.
En ese sentido, dejaron asentado que “en ningún caso el Senado tiene la potestad para rechazar el acuerdo de los candidatos propuestos por el presidente en base a preferencias personales o políticas de los senadores”. Y cerraron: “La Constitución claramente establece que es el presidente y nadie más, quien tiene la facultad de seleccionar los candidatos para cubrir las vacantes en el Máximo Tribunal, limitándose el Senado a prestar su conformidad o rechazarlos en función de un análisis objetivo de la idoneidad técnica de los candidatos”.
Es preciso recordar que la decisión de designar a los jueces por decreto llega días después de que el oficialismo resolviera no convocar la sesión prevista que tenía en el Senado para discutir el pliego de Lijo, ya que no contaba con los votos necesarios para su aprobación.