

Ayer a horas de la madrugada, se efectuó un megaoperativo sobre la avenida Avellaneda, en el barrio porteño de Flores, en el que desde el Gobierno de la Ciudad lograron desalojar a 5.000 manteros.
Es preciso mencionar que esta investigación, se realizó en 32 manzanas del barrio, donde, asimismo, vecinos de la zona denunciaron trabajos clandestinos y trata de personas en talleres textiles.
A partir de lo acontecido, el que se pronunció fue el jefe de Gobierno de CABA, Jorge Macri, quien sostuvo que hay que “cuidar a la gente que está dentro de la ley”. Y concluyó: “El control y el dominio de la calle es del Estado y tiene que ser garantizado para que los vecinos puedan circular y que las actividades sean legales. Acá hay muchísimo comerciante, como pasaba en Once, que desarrolla su actividad de manera formal, que paga sus impuestos y que tenía que convivir con una competencia desleal, de venta de ropa de origen desconocido o apócrifa”.