

A partir de las primeras informaciones judiciales, Paloma y Josué aparecieron sin vida en un descampado cercano al puente de Bosques, un lugar que quedaba en las inmediaciones de sus casas y en el que ambos solían encontrarse.
En base a los datos primitivos de la autopsia, que arrojó que fueron asesinados con repetidos golpes en la cabeza hechos con una piedra, no fueron atados y que el cuerpo de la joven no presentó agresiones sexuales; los investigadores afirman que "se trató de algo improvisado".
Mientras se intentan reunir pistas para esclarecer el hecho, los padres de Paloma, Alicia Pita y Omar Gallardo, se pronunciaron en su programa de radio en el que aseguraron que los jóvenes "fueron víctimas de la delincuencia inmunda" y le solicitaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que "ponga un vallado policial en la puerta de su casa".