

La decisión impulsada por el ministro de Salud, Mario Lugones e instrumentada por la Superintendencia de Servicios de Salud permitirá que millones de trabajadores puedan tomar la decisión de derivar sus aportes a una prepaga u obra social elegida, sin tener la necesidad que la prestadora del servicio de salud sea la del sindicato.
En base a lo estipulado en el decreto publicado en el Boletín Oficial, los trabajadores tendrán 60 días para formalizar su decisión en caso de que no quieran que sus aportes sean derivados automáticamente a la prepaga que les presta servicio, como así también la obra social elegida tendrá la obligación de hacerse cargo de la cobertura de salud.
Es preciso señalar que dicha medida busca "transparentar el sistema" y le generará al beneficiario "un ahorro", ya que al enviarse sus aportes de manera directa a la prepaga, dejará de pagar la intermediación, que representaba entre un 3% y 10%.