

A pesar de que todavía no se ha reportado la causa del choque, de acuerdo con los primeros registros que quedaron grabados en las cámaras de seguridad, el accidente entre ambas aeronaves se produjo durante un aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en los alrededores de Washington (Estados Unidos).
Horas después de consumada la tragedia, el propio Donald Trump confirmó que no hubo "sobrevivientes" y el número de fallecidos ascendería a 67: 64 personas que iban a bordo del avión comercial y 3 soldados que viajaban en el helicóptero.
Pese a que la lista oficial de los fallecidos todavía no fue confirmada, ya que autoridades de Cancillería y el departamento de Estado de Estados Unidos se encontraban trabajando en conjunto para confirmar sus identidades, entre las víctimas fatales se encuentra un argentino mayor de edad que viajaba con su hijo de nacionalidad chilena.