

El legislador cordobés informó que su drástica decisión se debe a la división que se generó en el bloque durante la votación por el desafuero de Edgardo Kueider y por haberse sentido “desautorizado”, a causa de la postura que tomó Mauricio Macri.
Además de plantear sus diferencias públicas con el ex mandatario, aseguró que ser presidente de la banda le trajo “muchos dolores de cabeza” y reconoció que en la próxima reunión que mantengan con Macri, pondrá “a disposición la conducción del bloque”.
Por su parte, y además de dejar en claro su cercanía al partido conducido por Javier Milei, también afirmó que no abandonará el PRO aunque adelantó que le manifestó al actual mandatario su deseo de ser gobernador en el 2027.