

El preacuerdo, que todavía no se hizo oficial ya que deberá ser refrendado por los socios en la Asamblea Extraordinaria que tendrá lugar en diciembre, generará un ingreso de 150 millones de dólares para el conjunto platense que les permitirá no sólo terminar el estadio sino también poder tener un plantel más competitivo.
En cuanto a Gillet, no sólo se convertirá en socio comercial del club, sino que recibirá ganancias por ventas de jugadores, eventos y/o recitales en "Uno", acuerdos de sponsorships y competiciones internaciones.
Pese a que ni Verón ni ninguna de las autoridades de Estudiantes se pronunciaron al respecto, Guillermo Tofoni, quien representó al inversor, se mostró muy “contento” por el acuerdo y subrayó: “Es un momento histórico, hacia una prosperidad para generar algo que deje una huella en el fútbol argentino”.