

Andrés "Pillín" Bracamonte, jefe histórico de la barra de Rosario Central, y su ladero, Daniel "Rana" Atardo, fueron asesinados el sábado por la noche a metros del Gigante de Arroyito, tras el partido del Canalla ante San Lorenzo correspondiente a la fecha 22 del torneo local.
A partir de lo acontecido, fuentes judiciales comentaron que cada uno recibió "cinco balazos", los cuales impactaron "en el tórax, los brazos y las piernas, aunque ninguno dio en la cabeza de los fallecidos, a pesar de la cercanía con la que se ejecutaron los tiros".
Asimismo, vale mencionar que varios testigos presentes en el lugar de los hechos, precisaron que luego de lo acontecido, "una ambulancia pasó por la escena sin recoger a ninguna de las víctimas" y lo propio ocurrió "con un móvil policial que atravesó el área sin detenerse".
Por último, con el correr de la mañana, se brindó una conferencia de prensa para esclarecer, hasta el momento, cómo viene la investigación. De la misma, fueron parte el fiscal regional interventor, Dr. Matías Merlo y el fiscal de Homicidios, Dr. Alejandro Ferlazzo, por el Ministerio Público de la Acusación. Además, estuvieron el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, y la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva. En este sentido, se mencionó que se aumentarán "la cantidad de efectivos policiales". Y agregaron: "En principio, ya ampliamos zonas, patrullajes, en articulación con la policía provincial. Buscamos garantizar la prevención; se llegó a un punto en Rosario y no es la intención bajar los brazos. Queremos seguir trabajando de la misma manera".