Empresarial | 31 oct 2024
Inmobiliario
De la recuperación a la consolidación: luego de años de incertidumbre, el sector Inmobiliario logra perspectiva de futuro
Pasaron 10 meses desde el artículo que publiqué en este mismo medio titulado “Mercado Inmobiliario: La Recuperación en 3 Etapas”, donde destacábamos los ejes fundamentales para la recuperación de un mercado que venía en caída libre en los últimos años. Pocos confiaban en que la recuperación iba a llegar tan rápido, pero finalmente sucedió y ahora comienza la etapa de la consolidación en el crecimiento.
En ese artículo mencionábamos que la confianza a corto y mediano plazo, tanto del comprador como del inversor, era crucial para reactivar la cadena de valor del Real Estate, uno de los pilares fundamentales de la economía argentina. Subrayábamos también la urgencia de resolver la problemática de los alquileres y restaurar la confianza de los propietarios para que volvieran a ofrecer sus inmuebles en un mercado devastado por una ley que no hizo más que generar la peor crisis en la historia del Real Estate en ese segmento.
El nuevo Gobierno decidió derogar esa ley (de alquileres) y en cuestión de 30 días se resolvió la problemática, generando la confianza suficiente en los propietarios que volvieron a dejar sus inmuebles en alquiler.
El crédito hipotecario, otro de los puntos estratégicos que destacábamos, también cobró protagonismo.
Los países crecen a través del crédito, una herramienta fundamental para acceder a la vivienda propia, mejorar instalaciones o montar comercios. Contra todos los pronósticos, esta etapa se aceleró y en mayo se anunciaron los primeros lanzamientos de créditos hipotecarios. Esto multiplicó las consultas sobre esta herramienta, antes olvidada por los argentinos debido a la alta inflación que hacía impensable pagar un crédito hipotecario.
Hoy, el crédito hipotecario es una realidad posible y pagable. De hecho, 3 de cada 10 operaciones inmobiliarias se realizan con esta modalidad y es probable que esa proporción aumente en el futuro cercano. La baja inflación y los precios atractivos incentivan a muchas personas que desean mudarse y ahora pueden hacerlo mediante créditos a largo plazo, que en muchos casos llegan a cubrir hasta el 80% del valor de la propiedad y con plazos de hasta 30 años.
En estos primeros 10 meses, el sobre-stock de propiedades que contribuyó a la crisis anterior desapareció y la oferta de inmuebles en alquiler se regularizó rápidamente.
La realidad ha demostrado que no era el populismo castigando a los inversores lo que iba a solucionar la problemática habitacional, sino la confianza y la seguridad jurídica. Invertir en inmuebles es una de las formas más patrióticas de inversión: a diferencia de alternativas volátiles, quienes invierten en bienes raíces quedan arraigados al país y no pueden llevarse su inversión como en otros tipos de activos. También es algo seguro y rentable.
El éxito del sinceramiento fiscal en el Real Estate argentino
La ley de sinceramiento fiscal ha mostrado señales claras de éxito, incluso superando los montos de blanqueos anteriores. Sumado a un contexto de seguridad jurídica, baja inflación y previsibilidad, un porcentaje significativo de esos montos irá destinado al mercado inmobiliario argentino, inyectando un dinamismo decisivo que, junto a las otras herramientas analizadas, contribuirá a lo que llamamos el "mercado inmobiliario ideal".
El camino de la consolidación: ¿Qué veremos en el futuro?
En este escenario, es muy probable que a mediano plazo los valores de las propiedades se acomoden a niveles previos a la pandemia, con una tendencia hacia la recuperación. Veremos nuevos inversores, tanto locales como internacionales, un crédito hipotecario cada vez más atractivo, la aplicación de parte del dinero del blanqueo en el Real Estate, un nuevo régimen de alquileres y una sólida defensa de los derechos de la propiedad privada. Todo esto forjará las bases de un mercado inmobiliario ideal que en 2025 veremos con mayor dinamismo que en el último trimestre de 2024.
Este no es un simple deseo, sino una realidad: cuando se brindan las herramientas adecuadas al mercado, al inversor y al comprador, sumadas a la seguridad jurídica y la previsibilidad, el mercado inmobiliario reacciona en tiempo récord, pasando de la etapa de recuperación a la de consolidación y crecimiento.
En resumen, en 2025 veremos un mercado mucho más activo en cuanto a créditos hipotecarios, con inversores interesados en inmuebles tanto nuevos como usados, así como un mayor flujo de inversión internacional. El mercado inmobiliario argentino tiene un futuro prometedor y con reglas claras lo veremos crecer a magnitudes históricas.
Por Diego Migliorisi (Corredor inmobiliario, abogado, magister en comunicación. Escritor y analista político)