

“Observamos que los testimonios (de las víctimas) traslucen con elocuencia las vivencias padecidas por los damnificados y se ven reflejadas en los distintos informes de las organizaciones internacionales que exponen, especialmente, las características controvertidas del Estado de Derecho venezolano, la persecución (secuestros, torturas, asesinatos) a la población civil y el desinterés por adecuarse a las reglas democráticas. Estas connotaciones muestran que, a esta altura del proceso, la colección probatoria resulta suficiente para que el juez de primera instancia disponga, sin más dilaciones, la convocatoria de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello a prestar declaración indagatoria”, dice el fallo que lleva la firma de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens.
Además y considerando la “gravedad y trascendencia de los hechos, pero especialmente que se denuncian como ejecutados por la estructura misma del Estado venezolano, y que se seguirían perpetrando al día de la fecha; a fin de evitar un entorpecimiento en la investigación y también futuras víctimas que padezcan irreparables violaciones a los derechos humanos”, los magistrados dispusieron la inmediata detención, vía Interpol, de Maduro y de Cabello, “con fines de extradición a la República Argentina”.
Asimismo, se ordenó “proceder de la misma forma en relación a las estructuras de las organizaciones de mando intervinientes que fuesen identificadas” y se le encomendó al juez que lleva adelante la investigación, Sebastián Ramos, que continúe recepcionando “declaraciones testimoniales de aquellos damnificados que se han presentado ante el tribunal”.
Es preciso señalar que el pedido de detención fue impulsado por el abogado Tomás Farini Duggan, quien representa legalmente al Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER); encabezado el secretario de Asuntos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff y apoyado por la Fundación Internacional para la Libertad.