

Pese a que, en el décimo mes del 2024 las empresas subirán sus precios por encima de la inflación (en agosto fue del 4,2%), desde las prepagas argumentan que dichos incrementos “son necesarios para cubrir los costos de los medicamentos importados” y así, asegurar “la continuidad de los servicios médicos”.
Dichas subas se conocen luego de que, a inicios del mes de septiembre, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) determinara que los aumentos podrían comenzar a aplicarse “de manera variable” de acuerdo a las características de los planes y las regiones donde se presten los servicios.
Por otro lado, hay que señalar que la SSS dio la baja definitiva de 58 entidades de medicina prepaga que estaban registradas, pero que no prestaban ningún tipo de servicio.