

Recreando lo que fue la última final de Wimbledon, pero en la cancha del Philippe Chatrier de París, el encuentro fue bastante parejo en los primeros minutos donde ambos tenistas intentaron mantener el saque, por lo que los últimos games del primer set se volvieron muy extensos y reñidos estirándolo hasta el tie-break que se resolvió a favor del serbio, que ganó 7-6 (3).
Ya en el segundo set, que volvió a durar alrededor de una hora, no sólo comenzó a sentirse la tensión por lo que cada uno se estaba jugando, sino que se volvió a vivir un partido muy parejo en el que prácticamente no hubo errores, con una sola oportunidad de quiebre a favor de Nole. En un set que volvió a estirarse al tie-break, a Alcaraz se lo vio un poco más vulnerable ante un serbio que se mostró mucho más sólido e hilvanó cuatro puntos consecutivos para llevarse el set 7-6 (2) y quedarse así con la gloria en París.
Es preciso señalar que, más allá de haber conseguido la primera medalla de oro de su carrera en un Juego Olímpico, Nole regresó a París después de que una lesión en la rodilla lo obligara a retirarse antes de tiempo del último Roland Garros.