

Después de nuevas auditorías realizadas por las nuevas autoridades del ANDIS, que pasó a depender del Ministerio de Salud de la Nación, desde Nación realizaron una denuncia penal por un esquema de corrupción y desvío de fondos, que ascendería a un total de 3.400 millones de dólares, a través de la facturación de prestaciones médicas truchas.
De acuerdo a la presentación realizada por el director ejecutivo del organismo, Diego Spagnuolo y que es investigada por el fiscal federal Guillermo Marijuan; “el desvío de fondos fue de un 40% sobre el monto anual destinado a pensiones no contributivas por discapacidad”.
A pesar de que tras las auditorías se desprendió que sólo “el 7% de las pensiones por invalidez laboral cumplen con los requisitos establecidos”, entre las tantas irregularidades que se encontraron puertas para dentro y que se aportaron al expediente, hubo una radiografía de un perro como prueba de incapacidad laboral...