

A pesar del retroceso interanual, en la comparación mensual se pudo observar un nuevo repunte en la actividad, ya que se pudo ver un crecimiento del 5,3% con respecto al mes de abril. Y, como en marzo había sido peor que en abril, esto trae como conclusión que el piso de la caída fue precisamente en éste último mes y ya comenzó a rebotar para el otro lado.
Ante esta situación, desde CAME precisaron que “las medidas que esperan las industrias pymes son la reducción de impuestos” y un “estímulo a la demanda interna”; al mismo tiempo que indicaron que “los mayores desafíos identificados por los empresarios son la falta de ventas y los altos costos de producción y logística”.
Es preciso mencionar que la caída abrupta y máxima se produjo entre enero y marzo, pero a partir del tercer mes del año, si bien los números continúan siendo negativos, hablan de cierta recuperación porque mejoró abril respecto a marzo y mayo respecto a abril.