El rugido de la libertad: Javier Milei es el nuevo presidente de los 47 millones de argentinos

Con una participación de más del 75% del padrón electoral y con el 99,21% de las mesas escrutadas, Javier Milei se consagró como el gran ganador del balotaje al obtener el 55,69% (14.469.643 votos) contra el 44,30% (11.519.221 votos) obtenido por Sergio Massa.

El triunfo de La Libertad Avanza se dio en Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Corrientes, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luís, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Mientras que Unión por la Patria conquistó tan sólo Buenos Aires, Formosa y Santiago del Estero.

Fue el propio Massa quien, pasadas las 20.10, se apersonó en su bunker del barrio porteño de Chacarita y pronunció su primer discurso reconociendo la derrota. “Los argentinos eligieron otro camino y desde mañana la responsabilidad de dar garantías sobre el funcionamiento político, social y económico es del presidente electo”, señaló el actual ministro de Economía ex candidato de Unión por la Patria.

Pasadas las 10 de la noche y con Victoria Villarruel, Carolina Píparo y Ramiro Marra como espectadores, Javier Milei apareció en el estrado de su búnker en el Hotel Libertador y pronunció sus primeras palabras como presidente electo: “Hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Es una noche histórica para la Argentina. Empezamos a dar vuelta la página de nuestra historia y retomamos el camino que nunca deberíamos haber perdido. Se termina esa visión de que los victimarios son las víctimas. Volvemos a abrazar las ideas de Alberdi, de la libertad”.

Además de resaltar que su gobierno cumplirá “a rajatabla sus compromisos” y respetará “a la propiedad privada”, Milei le hizo un pedido muy especial al oficialismo: “Al Gobierno, le pido que sean responsables, que se hagan cargo hasta el final del mandato el 10 de diciembre. Una vez finalizado el mismo, esperamos comenzar a transformar esta realidad trágica". Y concluyó: "La situación es crítica, los cambios que se necesitan son drásticos. No hay lugar para gradualismos ni medias tintas”.