

Al cabo del mes de octubre, una familia tipo debió contar con $350.579 en el bolsillo para no ser rotulada como pobre, a partir de los datos aportados por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este monto sin contar el abono de un alquiler.
En tanto, también se supo que para que ese mismo hogar con cuatro integrantes no fuese considerado indigente, resultó necesario que percibieran $199.129.
Ante esto, el informe agregó que en octubre la línea de pobreza marcó un incremento del 8,8% respecto al pasado mes de septiembre, mientras que la de indigencia tuvo una suba del 7,6%.
En este sentido, el director del organismo, José María Donati, señaló que "cada vez se hace más difícil el día a día para miles de familias porteñas y es a causa de una economía fuera de control que genera distorsiones en los precios". Y agregó: "Hoy nadie sabe, en la mayoría de los productos, si los está pagando caros o baratos".
Por último, dijo: "Seguimos transitando un escenario muy delicado que se va a extender al menos por varios meses más y que requiere un plan de estabilización que no aparece en el horizonte. Mientras sigan estos niveles de inflación y continúe la estrategia de precios 'administrados' y pisados hasta el balotaje, cabe esperar una profundización de las distorsiones tanto en los precios relativos como en los niveles de pobreza e indigencia".