

Yulia Girdvilis, portavoz de la policía de Kiev, reconoció que recibieron “información sobre la presencia de explosivos en las escuelas” de la capital ucraniana, pero llevó tranquilidad al afirmar que “todos los centros de enseñanza están siendo controlados por la policía con la ayuda del Servicio de Emergencia estatal”.
Por su parte, Andrii Yermak, jefe de la Administración presidencial ucraniana, expresó a través de Telegram que “en el segundo 1° de septiembre tras la invasión, los rusos intentan todo para destruir la nación”. Y agregó: “La nación preservó la posibilidad de que los niños vayan a la escuela ucraniana”.
Vale destacar que de los más de 3.500.000 de niños ucranianos que están inscriptos en el sistema educativo, un 44,9% de los alumnos se beneficiarán con clases presenciales; el 24,4% estudiará a distancia; mientras que el 30,7% lo hará de forma mixta.