

El ataque al dirigente que pertenece al PRO, que se dio en el ingreso a la municipalidad y quedó registrado por las cámaras de seguridad, se dio en el marco de una protesta por falta de asignaciones familiares y por conflictos relacionados a la obra social provincial.
Tras lo ocurrido, Lattanzi, que debió ser socorrido por el personal municipal y por los funcionarios que lo acompañaban, explicó cómo fue la agresión: “Yo andaba con otras actividades y cuando estaba ingresando a la municipalidad algunos representantes gremiales me saludaron, pero de pronto empecé a recibir insultos y empujones, me tiraron agua y luego comenzaron las trompadas”.
Además de contar que los golpes fueron en la cara y en la espalda y admitir haberse sentido “algo dolorido”, el dirigente aseguró que lejos de que esta situación le diera miedo, tanto él como su equipo tratarán de “sostener la cultura del trabajo y del que no trabaja no cobra”. Por último, señaló: “Esto se tiene que terminar, tanto en Santa Fe como en la Nación. Tiene que haber derecho a huelga, pero sin imposiciones ni bloqueos. Ni siquiera nos dejan sacar las herramientas para prestar los servicios que corresponden”.