

En una conversación con jesuitas de Hungría, el Papa Francisco se refirió a la citación que le hicieron para que declare sobre el secuestro de los jesuitas Yorio y Jálics y reveló: “Algunos en el gobierno querían córtame la cabeza y sacaron a relucir no tanto este asunto de Jálics, sino que pusieron en duda todo mi modo de actuar durante la dictadura. Entonces, me llamaron a juicio”.
Continuando por esa línea, el sumo pontífice recordó que le dieron “la posibilidad de elegir el lugar en el cual realizar el interrogatorio” y se explayó: “Elegí hacerlo en el Episcopado. Duró 4 horas y 10 minutos. Uno de los jueces insistía mucho en mi modo de comportarme. Yo siempre respondí con la verdad. Pero, para mí, la única pregunta seria y bien fundada, fue la del abogado que pertenecía al Partido Comunista. Y gracias a eso las cosas se aclararon. Al final, se comprobó mi inocencia. Pero en ese juicio no se habló casi nada de Jálics, sino de otros casos de personas que habían pedido ayuda”.
Vale destacar que la historia contada y recordada por el ex cardenal Mario Bergoglio tuvo lugar el 8 de noviembre de 2010, cuando los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) 5 lo citaron en calidad de testigo en una causa que investigaba crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA.