La foto y la película

En diciembre de 2019, los AC empezamos con el tractorazo al Monumento de la Bandera en Rosario y el de Pergamino, camionetazos y asambleas por toda la zona núcleo, Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y también otras manifestaciones en San Juan, Mendoza y en el Alto Valle de Río Negro.

Durante el mes de enero de 2020, nos reunimos con los presidentes de las 4 entidades Lannizzotto, Chemes, Pellegrina y Achetoni, todos, los 4, nos pidieron que siguiéramos manifestándonos para poder ellos (las entidades), negociar retrotraer el desdoblamiento cambiario y el aumento de alícuotas de derechos de exportación (DEX). Hasta allí, los autoconvocados éramos un sólo grupo. Seguimos trabajando juntos hasta el casillazo y Asamblea en las puertas de Expo-Agro de marzo 2020, donde se les ofreció hacer el acto para las 4 entidades y la noche previa se bajaron. Fue como un puñal por la espalda, la primera vez que podían dar una señal de unidad entre entidades y AC, y no quisieron. Había que seguir ninguneando a los AC, claro, sólo públicamente.

Vino la pandemia y el aislamiento, la intención de hacer una nueva entidad que nucleara a los AC ante la falta de respuesta de las entidades. Eso nos dividió, surgió AAPA y los que no querían institucionalizarse, el grupo Independencia. Éste se organizó el 9 de julio de 2021; todos los AC fuimos sabiendo que los únicos oradores por el sector agropecuario iban a ser los 4 presidentes de las entidades, en una señal de volver a encolumnarnos todos detrás de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) y, otra vez, entramos todos unidos y salimos más divididos que nunca ante la falta de medidas de acción de sus discursos. Lo mismo que cuando no se plegaron al tractorazo de abril de 2022.

AAPA, en vez de ganarse la representatividad de sus propios productores asociados, se llamó a sí misma como la 5° entidad, asumiendo que representaba a todos los productores, donde el discurso era la unidad, pero por sumisión, no por consenso. Hoy se debate entre concretar lo que fue una buena idea y su extinción. Hasta aquí, los AC hemos demostrado que estamos para ayudar. Nosotros no imponemos nada a nadie, damos nuestros puntos de vista y lo que deberían ser las medidas a tomar. No es como dice Chemes que "los AC son un grupo que quiere poner a alguien allá arriba para que después haga lo que ellos quieren", ni tampoco que "los AC quieren romper todo" o como también dicen él y Laucirica que somos "unos infiltrados de la oposición política partidaria". Todo lo contrario, nos hemos puesto a su disposición para lo que gusten mandar, siempre y cuando sea para dejar de perder y/o recuperar derechos perdidos por el campo en las últimas décadas, pero haciendo algo, no resignándonos ante los no. Eso es lo que se ve de afuera, la foto, la que nos muestra reaccionarios contra el no hacer nada y ante el cansancio de ser usados para poner el cuerpo en la ruta en Bell Ville, en el cruce de la 9 y 178 y en el cruce de la 34 y AO12, como cuando largaron el paro por el cierre de exportaciones de maíz del 30/12/20, donde las entidades no hicieron ningún control de rutas y encima levantaron el paro anticipadamente sin ninguna comunicación oficial que diera de alta esa restricción y, además, volviendo a ningunearnos con la frase de Chemes de que “si las entidades pusieron el paro porqué tendríamos que consultar a los AC para levantarlo”, desmintiendo la existencia de comunicaciones privadas.

Esta es la película y para mí demuestra que el factor de desunión fueron los 4 presidentes de las entidades, y no sólo entre entidades y AC, sino que también influyó en la división entre AC, logrando lo que siempre buscó el Gobierno, tanto ahora como en el período 2003-2015.

Nos dividieron, como cuando les dijimos que tenían que estar dentro del CAA, pero hasta que los industriales lograran el diferencial industria para los DEX. Si estamos todos juntos, los beneficios o los perjuicios tenemos que afrontarlos por igual y no como siempre donde los industriales piden retenciones para nosotros y subsidios para ellos. Mucho tiempo después renunciaron dándonos la razón, después de tragarse varios sapos más. Otra prueba más de que el factor de disociación del sector rural fueron y son los propios presidentes de las entidades. Es que hoy, hasta sus propias bases han dejado de reconocerlos como sus propios representantes, como las rurales del norte de la provincia de Buenos Aires, CARTEZ y CARSFE con su último comunicado.

Por Silvio Montenegro (productor agropecuario e ingeniero agrónomo)