

“El presidente Alberto Fernández fue evaluado médicamente y se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado. Recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”, rezó el parte médico emitido por la Unidad Médica Presidencial.
La descompensación de Alberto, que tuvo que ser trasladado en ambulancia al Sanglah General Hospital, se produjo en el hotel The Apurva Kempinski, cuando se dirigía al salón para dar su discurso.
Cuatro horas después de lo sucedido y bajo supervisión médica, el mandatario retomó la actividad para asistir a la bilateral programada con el presidente de China, Xi Jinping.
Vale destacar que días atrás, Mía Vidente Natural pasó por los micrófonos de Realpolitik y reveló que al presidente lo aquejan "otros problemas de salud", que los ciudadanos argentinos nunca serán “informados”. Asimismo, señaló que lo ocurrido en las últimas horas no se trató de “una gastritis”, sino de una “úlcera que produjo un sangrado y el episodio de hipotensión, junto al fuerte estrés que estaría padeciendo".