En días, la Argentina pasó de sarasa a Massarasa

Luego de que Alberto Fernández le tomara juramento, el nuevo ministro de Economía (el Boletín Oficial no señala que también sea el de Agricultura, Pesca y Producción, como se había dicho en el transcurso de estos días) anunció una batería de medidas y manifestó que su objetivo es “crecer con inclusión”.

A continuación, el detalle de cada una de las ellas:

*Orden fiscal:
-Se cumplirá la meta del 2,5 de déficit establecida por el presupuesto.
-No se utilizarán adelantos del Tesoro por lo que resta del año.
-Rige el congelamiento de la planta del Estado para todos los sectores de la administración pública nacional centralizada.
-Subsidios: casi 4 millones de hogares argentinos renunciaron a usar los subsidios. Pero entre los casi 10 millones de hogares que sí lo solicitaron, se promoverá el ahorro de consumo ya que no se puede “seguir con un esquema en el que quien más gasta, más subsidio se lleva”.

*Superávit Comercial:
-Se promoverá, por DNU, regímenes para los sectores de agroindustria, minería, hidrocarburos por aumento de producción, y de economía del conocimiento.
-Se lanzará un programa de crédito a tasas promocionales y un esquema de garantías para primeros exportadores. “Queremos vender más trabajo argentino al mundo”, señaló.
-Se pondrá en marcha un sistema de trazabilidad de comercio exterior para mayor control y transparencia en el uso de divisas para importaciones.

*Fortalecimiento de Reservas:
-Adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros, que ingresarán en los próximos 60 días por un total de 5000 millones de dólares, que pasarán a engrosar las reservas del BCRA.
-Desembolso por 1200 millones de dólares con organismos internacionales por programas vigentes. Nuevo programa con la CAF con un desembolso por 750 millones de dólares adicionales.
-4 ofertas de Repo para fortalecimiento de reservas y recompra de deuda soberana. 3 de instituciones financieras internacionales y un fondo soberano.
-Además, comentó: "Tuvimos hoy una primera reunión de trabajo con el FMI para continuar con los desembolsos previstos".

*Desarrollo de Inclusión:
-Jubilaciones: el 10 de agosto se anunciará el índice de movilidad jubilatoria con un refuerzo que ayude a los jubilados a superar el daño que les produce la inflación.
-Trabajo: se convocará, el jueves de la semana que viene, a entidades empresarias y de trabajadores a los efectos de asegurar un mecanismo que permita recuperar ingresos en trabajadores del sector privado, que incluya la mejora de las asignaciones familiares.
-Planes: se encarará una política de reordenamiento de los planes sociales durante los próximos 12 meses, poniendo foco en 3 ejes; vuelta al mercado de trabajo, fortalecimiento de cooperativas y protección en caso de situaciones de vulnerabilidad.
-El 15 de agosto empieza una auditoría que realizarán las universidades. Quién no la cumpla, recibirá la suspensión del plan. En paralelo, la liquidación se cruzará con las bases de datos de la ANSES. "Nuestra idea de país es que el plan sea la emergencia y el trabajo, lo permanente", dijo.
-Crédito Argentino: "Iniciamos una unificación de los programas de crédito en una sola línea, que se llama CRÉDITO ARGENTINO y que va a unificar todas las políticas de promoción del mismo para los sectores productivos, PYMES y comercio, programa por un total de $400 mil millones porque estamos convencidos que hay que sostener el trabajo y el crecimiento argentino", contó.

*Otras medidas:
1) Se licitará el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner.
2) Se pondrá en marcha un programa para formar en los próximos 12 meses a 70 mil nuevos programadores.
3) Se lanzará un canje voluntario para los vencimientos en pesos de los próximos 90 días, que finalizará el martes, para el cual ya se tienen compromisos de adhesión de más del 60%.
4) Dos convocatorias:
a) Al Congreso, para pedir el rápido tratamiento de las leyes que benefician en términos impositivos a la Construcción, a la Bio/Nanotecnología, a la agroindustria y a la industria automotriz. Porque son grandes generadores de empleo y crecimiento.
b) Y a la Mesa de Enlace, para sentarse a trabajar juntos para el desarrollo de ese sector tan potente que integran los productores argentinos.

Los primeros anuncios del nuevo ministro de Economía no cumplieron con las expectativas porque, en algunos casos, va a ser más de lo mismo de lo que ya venía realizando Martín Guzmán primero y luego, Silvina Batakis.

Dichas medidas son un rectificar, en parte, del histórico relato de los gobiernos kirchneristas ya que, de algún modo y sin decirlo, están reconociendo que todo lo que históricamente sostenía al kirchnerismo ayer se cayó. Este miércoles se comenzó a ver que van a tener que tocar las tarifas y que se tendrá que respetar a rajatabla el arreglo con el FMI, lo que significará ajustes para la gente.

Cuando hablamos de que se termina el "relato kirchnerista" es porque falta dinero. Para el gobierno kirchnerista, siempre fue un ‘vivan los subsidios’, es decir que todas las tarifas las tenga que pagar el Estado logrando mantener contenta a la gente porque se "paga menos". A partir de ahora y como falta capital, con estos cambios que habrá en las tarifas, lo terminará pagando el ciudadano de a pie.

Por otro lado, también quedó demostrado que no es ningún relanzamiento de Gobierno. Los prensas del movimiento político de Massa llamaban a algunos productores de medios para decir que pongan el título de Superministro, como estrategia de comunicación. Fíjense hasta donde llega la hipocresía de Sergio Massa y de este Gobierno, que una de sus primeras manifestaciones fue que él no se considera “ningún salvador” ni “superministro”.

Otra de las cosas que llamó la atención es que, antes de comenzar a decir los anuncios, le agradeció al equipo que conformó, a su familia, al presidente, pero omitió saludar a la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner. Eso da la pauta de la debilidad que tiene Alberto y, sin mencionarla a ella, se intenta demostrar que el mandatario es fuerte y que fue una decisión suya.

Durante la asunción, la mujer de Massa (y presidenta del directorio de AYSA), Malena Galmarini, estaba haciendo un cántico en alusión al Frente Renovador -movimiento político del funcionario- y él tuvo que hacerle el gesto y pedirles que se callen ya que lo que estaban llevando adelante estaba totalmente fuera de lugar. Eso da la pauta que todo es por poder y que solamente son funcionarios para construir poder.

El actual ministro (a quien le costó conformar mucho su propio equipo, en el que tampoco se observan grandes nombres) es un funcionario que en 30 años de carrera política pasó por 7 partidos políticos diferentes. Es el mismo que había dicho que iba a combatir al kirchnerismo y a La Cámpora y hoy forma parte de ambos movimientos.