Crónica de una muerte anunciada: Renunció Martín Guzmán

“Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”, reza el tuit con el que Guzmán hizo pública su renuncia, en el preciso momento en el que Cristina Fernández de Kirchner encabezaba un acto en Ensenada.

En la extensa carta de salida (de 7 carillas) que le presentó al presidente Alberto Fernández, el ahora ex ministro recordó que cuando asumieron al gobierno “Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional”.

Asimismo, Guzmán recordó que la primera vez que habló como ministro dijo que el objetivo “era tranquilizar la economía” y en ese sentido, precisó: “Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica. Una economía tranquila es aquella en donde las grandes mayorías enfrentan condiciones para su pleno desarrollo humano”.

En otro de los tramos del escrito, aseveró que quien asuma en su lugar deberá “tomar las riendas” del Ministerio. “Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas”, afirmó.

La abdicación no sólo fue por parte de Guzmán sino de todo su equipo -entre ellos la del secretario de Hacienda, Raúl Rigo-, incluyendo a los que formaban parte del Banco Central de la República Argentina.

A partir de ahora, los focos estarán puestos en quien lo sucederá, decisión que deberá tomar Alberto Fernández en las próximas horas. Por tanto, el presidente determinó convocar a sus colaboradores y a Sergio Massa a una reunión de urgencia en la Quinta de Olivos.