

Con esta medida -que comenzará a regir desde este viernes en todos los colegios públicos y privados-, el Ministerio de Educación de la Ciudad, que encabeza Soledad Acuña, apunta a eliminar todas las barreras y distorsiones del lenguaje tanto en la enseñanza de parte de los docentes, como en las comunicaciones formales con las familias.
En sus fundamentos para prohibir todas las expresiones con la “e”, la “x” y el “@”, desde Ciudad argumentan que, tras la pandemia, los resultados obtenidos por los estudiantes en las evaluaciones realizadas en Lengua “no son buenos” y que en comprensión lectora, el retroceso “es de casi 4 años”.
“Establézcase que en el ejercicio de sus funciones, los docentes deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”, reza la resolución 4/2022 que enviaron desde el gobierno porteño.
Por su parte, Acuña argumentó que no son ajenos a la mutación que ha tenido el lenguaje, pero “este tipo de distorsiones generan dificultad para aprender las reglas gramaticales y básicas de la lengua”. Y agregó: “Es algo que venimos trabajando con especialistas y si bien no hay evidencia porque aún todo es muy nuevo, va en contra del aprendizaje. Nosotros tenemos la obligación de enseñar el uso correcto de la lengua. Después los chicos son personas libres y pueden adecuarlo como crean conveniente”.
Con esta resolución, Horacio Rodríguez Larreta se anota un poroto de cara al 2023, ya que es una silenciosa preocupación de miles y miles de familias, todo lo relacionado con la reingeniería social internacional y sus respectivas presiones y manipulaciones respecto a lo que tenga que ver con la denominada diversidad.