

Entonces, ante este principio de consenso entre JxC y el Interbloque Federal, sumado a los Liberales, se tienen, ahora sí, los suficientes votos para dar media sanción en la Cámara Baja y así podrán romper el esquema del oficialismo que apuntaba, claramente, a dejar las cosas como estaban hasta hoy, e incluso aún peor, gracias a su estilo ideológico intervencionista y agregando alguna pizca más en contra de la propiedad privada.
El gobierno pretende junto a agrupaciones de inquilinos politizadas, mantener los tres años de duración de los contratos y con una indexación anual. Sin embargo, ahora todo gira hacia el lado de lo racional y en el punto justo de coincidencias de los dictámenes de la oposición, donde se habla a las claras que todos los tiempos deben ser reducidos. De tres años, pasar a dos y con una inflación galopante que podría llegar al 80 % anual, como casi nunca se ha visto en la historia Argentina, los aumentos deben ser al menos semestrales para dar previsibilidad.
Pero esta negociación y acuerdo de la oposición, hasta hace pocos días, no estaba ni siquiera encaminada. Si bien llega justo a tiempo, muchos se preguntan a qué se debió o qué fue lo que verdaderamente motivó la puesta a punto de llegar al recinto de manera unificada. Porque antes, y más allá de las coincidencias en sus respectivos dictámenes, no daban señales de que esto pudiera terminar así. Por eso mismo, es que algunos se animan a comentar y a relacionar o atribuir, que parte de la decisión se debe a los ataques que recibieron varias inmobiliarias en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Podría ser que sí o que no. Pero la conjetura al menos hace pensar.
Por Sergio Solon (Director de ExpresoNews.com)