

Uruguay, Paraguay, Colombia y Brasil estuvieron presentes en el último programa del ciclo más escuchado y exitoso del rubro, que ya confirmó una nueva temporada para el 2022. En esta ocasión, directivos de la CILA hicieron un repaso de sus inicios y tareas en la actualidad, cuya labor la coloca entre los principales referentes del sector a nivel mundial.
Wilder Ananikian de Uruguay, primer presidente de la CILA (del 2012 al 2015) e integrante del Consejo Directivo actual, habló sobre la creación de la misma: “En Septiembre de 2012, las asociaciones de Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil decidimos crear una nueva confederación que se expandiera a toda América Latina, con el fin de unir países que compartieran circunstancias y expectativas similares en el desarrollo de sus mercados inmobiliarios nacionales e internacionales. Con los años fuimos creciendo, a tal punto que actualmente la Confederación es integrada por 18 naciones”.
La CILA tiene como particularidad que, al momento de escoger nuevo presidente, éste solo permanece en su cargo durante un año, para ser reemplazado por otro de una diferente nación. El 4º presidente en su historia, el brasileño Luiz Fernando Barcellos, ejerció su rol en el 2018, participó del programa via Zoom y destacó una de las principales tareas: “Las capacitaciones son fundamentales; por la gran competencia que hay, quien no se capacita está fuera del mercado. Hemos realizado varios cursos y hemos extendido nuestra red de inmobiliarios para mejorar las condiciones del mercado en Latinoamérica”.
El actual mandamás de la Confederación es el colombiano Daniel Vázquez, quien asumió recientemente en reemplazo de la costarricense Ofelia Ulloa. En dialogo con Sergio Solon comentó los objetivos para el próximo año: “Todos mis antecesores han hecho un excelente trabajo. De ahora en adelante me corresponde, como presidente, mantener las directrices que están en nuestros estatutos. El primer eje a trabajar será regular de forma concreta y específica el ejercicio en Uruguay, Paraguay y Colombia, como así también los requisitos para la actividad de estos inmobiliarios. Y como segundo punto, fortalecer nuestra relación con otros países. Tenemos que creer que el sector inmobiliario es un motor fundamental de cada una de las economías de las naciones”.
Por último, Ernesto Figueredo (Paraguay), presidente en 2020 de la CILA, contó su trabajo en plena pandemia: “Tuvimos momentos de alta incertidumbre, muchos problemas para gestionar, pero la crisis siempre es una oportunidad; la pandemia nos obligó a ser expertos en el Zoom, reinventar la forma de vender y alquilar propiedades, y crear una lluvia de contenidos de información y capacitación. En resumen, el rubro salió fortalecido con la tecnología”.