jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Actualidad | 18 nov 2021

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En la provincia de Buenos Aires, lo único seguro es la inseguridad

La inseguridad es un flagelo que sufrimos los argentinos desde hace décadas, destruye familias, condiciona el presente y el futuro. La provincia de Buenos Aires concentra casi el 65% de todos los delitos que se configuran en el país y en el conurbano, sumando La Plata y Mar del Plata, se producen el 68% de todos los hechos delictivos de la provincia. No es mi intención hablar desde la indignación o con retóricas vacías, sino de explicar muy brevemente cómo terminará con este problema.


Antes de ahondar en las causas, debemos hacernos dos preguntas, aunque quizás suenen un poco obvias sus respuestas:

¿Porque hay inseguridad? La respuesta es tan simple que se resume en que la inseguridad se da porque hay delincuentes que deberían estar presos pero el sistema de una u otra forma los deja libres.

La segunda inquietud sería por qué el sistema deja libres delincuentes. Ésta es más compleja, pero debo resumir en que nunca existió un proyecto integral y prolongado en el tiempo que tenga como objeto terminar con el delito. Solo existieron parches electorales y en muy pocos casos, meras buenas intenciones que nunca se concretaron. Porque está a la vista que el delito en la provincia sigue creciendo desde hace 30 años.

La tercera pregunta o repregunta que siempre me hacen en las conferencias es: ¿Qué debería hacerse para sacar a los delincuentes de las calles? Yo pienso que vale preguntar porqué están libres y existen al menos cuatro razones contundentes que responden a esta inquietud.

Pensemos por un momento en un motochorro, dos individuos arriba de una moto, cada uno con una 19 mm con bala en recámara y se pasan por un comercio de un hombre que trabaja de sol a sol para solventar a su familia, pero estos dos criminales – que ya por portar un arma en la vía pública aunque no tengan antecedentes cometen un delito de "portación ilegal de arma de fuego"-  ingresarán al comercio, exigirán el dinero de la recaudación y no contentos con eso, decidirán efectuarle un disparo al corazón de la víctima. Si alguien los hubiera detenido, esto se podría haber evitado.

Los delincuentes continúan con su raid y para algunos esa víctima que ha sido baleada no es más que un número en una estadística criminal, pero para aquellos que sufren una pérdida por este tipo de casos, es una nueva familia que queda destruida.

Ahora bien, debemos delinear por qué esos delincuentes circulan como cualquier otro ciudadano escondiendo un daño real y potencial que pueden ejercer a la sociedad hiriendo, matando y escapando y a partir de ahí quiero contarles las cuatro causas fundamentales que permiten hoy que criminales peligrosos y no resocializados estén amedrentando y quitándole el sueño a millones de ciudadanos bonaerenses.

*Prófugos: Éstos, en su gran mayoría, continúan generando delitos. Para evitarlo, hay que salir a buscarlos. Tiene que haber un cuerpo de élite especializado netamente en la búsqueda de los mismos; encontrarlos y detenerlos para que dejen de hacer daño.

*Prescripción de las causas y archivo de éstas: para darles un dato concreto y duro, a fines de 2015 había alrededor de 520.000 denuncias en la provincia de Buenos Aires. En 2020, con cinco meses de cuarentena estricta y las fuerzas de seguridad en las calles, 720.000. Eso significa muchísimo trabajo para el Poder Judicial, para los investigadores y lo cierto es que no se le han brindado los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, para poder investigar en tiempo y forma esta gran cantidad de delitos en proporción al crecimiento exponencial del delito en las últimas décadas.

Esto hace que muchas causas prescriban o no puedan investigarse con la intensidad que lo requieren y, cuando esto sucede, un delincuente termina impune o bien, cuando no se puede investigar con la intensidad necesaria, el autor es ignorado y por ende también el criminal continuará caminando por las calles si ningún inconveniente. La solución, claramente, pasa por brindarle más recursos al Poder Judicial para que el Sistema De Justicia Penal en la provincia no colapse y no salgan beneficiados los criminales.

*Salidas anticipadas de delincuentes no resocializados: las salidas antes de tiempo, la libertad condicional por ejemplo, entre otros beneficios, son decisiones que toman los jueces en base a una norma o un código procesal penal que, en este caso, los sanciona El Parlamento de la provincia de Buenos Aires. Por ende son los diputados y senadores de la provincia de Buenos Aires quienes tienen que modificar los códigos de procedimientos que permiten que delincuentes puedan salir antes de tiempo y reincidir. Cambien el Código Procesal Penal, no hay mucha vuelta con esto.

*Delito no denunciado: el miedo a sufrir represalias hace que mucha gente decida no denunciar, o mismo el descreimiento en que una denuncia vaya a prosperar, o que se pierda el tiempo, horas de trabajo o momentos con su familia. Así que las personas, en su gran mayoría, ya no hacen la denuncia. No se sienten acompañadas por los poderes del Estado y el no efectuarla significa que un criminal quedará  libre (o mejor dicho nunca será detenido) y que el daño producido no va a poder ser juzgado.

En las zonas más vulnerables de la provincia de Buenos Aires, el miedo a denunciar es una característica de esta problemática y debemos resolverla recuperando la confianza, brindándole protección inmediata la víctima y acompañándola durante todo el proceso para que esa causa llegué a instancias finales. 

*Sistema penitenciario: Así como debe reformarse y modernizarse el Poder Judicial también debe hacerse lo mismo con el sistema penitenciario, el proceso de internación debe ser íntegramente para la resocialización del condenado.

Sí se solucionará el punto 2, logrando celeridad en el servicio de justicia, se reduciría considerablemente la cantidad de procesados o condenados sin sentencia firme.

De resolverse también el punto 3 y 4, nos encontraríamos con más delincuentes y más sentencias firmes, lo que requeriría hoy en día al menos 30.000 nuevas plazas de internación a malvivientes, porque como dijimos al principio, si no los sacamos de las calles, la sociedad va a seguir sufriendo el asedio criminal en forma sistemática. La solución no es ni el hacinamiento ni que la cárcel sea una universidad del crimen.

Debemos considerar la implementación de ciudades cárceles donde estén instaladas fábricas para que los condenados realicen trabajos remunerados, aprendan oficios, paguen sus gastos de internación, puedan ahorrar, que tengan una salida laboral directa brindada por el patronato de liberados, una vez que cumplen la condena y no representen fehacientemente un peligro para los ciudadanos honestos.

Otros conceptos:

-Todos los condenados deben tener un trabajo obligatorio cuyo porcentaje de la remuneración debe ser remitido a indemnizar a las víctimas de los crímenes que cometieron.

-Los asesinos deben cumplir la condena completa y el resto de los delincuentes también salvo contadas excepciones que cumplidos los 2/3 de la pena se compruebe de manera fehaciente que él ha sido resocializador, ya con el consentimiento de la víctima.

-Debe revisarse el sistema de juicios abreviados que permite que muchos delincuentes peligrosos obtengan penas muy bajas y salgan en libertad rápidamente o nunca estén privados de ella.

Asimismo, recomiendo que investiguen qué son los juicios abreviados y por qué pueden llegar a contribuir, en algunos casos, a qué delincuentes peligrosos salgan rápidamente.

*Prevención: Las fuerzas de seguridad tienen un papel fundamental en acciones preventivas, para ello deben considerarse medidas orientadas a que la hipótesis de conflicto de accionar criminal tendrá el epicentro en el desplazamiento en diferentes tipos de rodados, tanto para llegar al lugar del hecho como para escaparse. El objetivo, en estos casos, es claramente intentar neutralizar para vehículos con gente ilegalmente armada, tanto antes de que éstos cometan el hecho delictivo (ahorraría el sufrimiento de las víctimas) o cuando son avisados que el mismo se perpetró y los delincuentes se dieron a la fuga en algún rodado.

Sí neutralizan los vehículos el delito baja considerablemente, vamos a observar más detenciones por ende más condenados y si no se resuelven todos los puntos que enuncié anteriormente tendremos nuevamente más delincuentes en la calle. Por eso el proyecto de ser integral en interrumpido.

*Números: Para brindarles un ejemplo concreto, en la provincia de Buenos Aires, en el año 2020 -con 5 meses de cuarentena estricta- se produjeron 720.000 denuncias, de las cuales 426.000 tienen autor ignorado coma lo que significa es que casi el 60% de los hechos denunciados probablemente queden en la nada, otros prescriban, otros casos sean sometidos al proceso de juicio abreviado, y unos pocos continúen su curso normal.

Realmente quería explicar cuál es el epicentro del problema y cómo deberían solucionarlo en forma inmediata. Espero, de corazón, que luego se haya podido interpretar y que nos ayuden a exigirle a las autoridades a efectuar estos cambios.

Por Diego Migliorisi

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