

El periódico británico resaltó que la sociedad dejó en claro que quiere “un cambio de rumbo” y planteó que “dado el lamentable estado de la economía, la única sorpresa fue que el veredicto de los votantes no fue aún más severo”.
Haciendo foco en el llamado de Alberto Fernández -minutos después de conocerse el triunfo de Juntos por el Cambio- a la oposición para abrir una puerta al diálogo con la intención de acordar una nueva estrategia económica y una reprogramación de la deuda con el FMI, fueron contundentes: “Esto puede representar un reconocimiento tardío de que Fernández permitió, durante demasiado tiempo, que su poderosa vicepresidenta -Cristina Fernández de Kirchner- dicte la política”. Y se agregó: “Queda por ver qué tan sincera es su oferta y si aceptará las difíciles concesiones políticas requeridas”.
A su vez, remarcó que para los peronistas más radicalizados “como la vicepresidenta Cristina”, el mensaje de haber perdido en los comicios es que el Gobierno Nacional “no gastó demasiado dinero ni ejerció un control suficientemente estricto sobre la economía”
En otro orden de cosas, la editorial del diario británico resaltó que las políticas implementadas por el oficialismo empeoraron la mala situación del país. “La de Argentina es una historia constante de promesas fallidas. Durante décadas, luchó por aprovechar la abundante riqueza natural para crecer y prosperar. En cambio, su destino ha sido la alta inflación, frecuentes devaluaciones y recesiones paralizantes”, sentenció.