

En esta oportunidad, el hecho reciente que circuló fue el de un joven que estaba repartiendo boletas truchas -según él- de Juntos. Sin embargo, tras ser descubierto por militantes a los que les había llegado la información de que se estaban mezclando las del FdT con las mencionadas anteriormente, salieron en busca de los responsables de esta irregularidad. Así fue como dieron con el repartidor que alegó que "no estaba enterado" del asunto y que él simplemente "estaba trabajando".
Pero este no ha sido el único acto inmoral desde el oficialismo. También hace algunos días atrás en Pilar, provincia de Buenos Aires, se llevó adelante una "convocatoria" de vecinos bajo la leyenda "CONSULTE DÓNDE VOTA Y PIDA SU AUTO". Es decir, las personas se acercaban a los distintos stands del Frente de Todos, para solicitar un remis o UBER y así quedaban anotadas para ir a votar el domingo. ¿Quién afrontará los costos de estos traslados? El pueblo, como siempre, porque eso es plata de todos nosotros.
Asimismo, cinco días más tarde de la derrota en las PASO, desde el oficialismo apostaron por regalar distintos electrodomésticos y estufas a organizaciones sociales en General Rodríguez. "Otorgamos 65 kits para instituciones comunitarias del distrito, en el marco del programa Abrazar Argentina que impulsa la Secretaría de Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación", manifestaron en aquel entonces.
Continuando por esta línea, desde La Cámpora, con la diputada Daniela Vilar al frente y la modelo -y esposa del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde- Jésica Cirio como "famosa invitada", se dispusieron a entregar juguetes y bicicletas con slogans políticos a los menores de edad.
Además, en Exaltación de la Cruz, Buenos Aires, ¡¡¡se repartió dinero en mano!!! El intendente Diego Nanni -quien también es miembro de La Cámpora- junto al Movimiento Evita, entregaron bolsas con 10 mil pesos en cada una a los vecinos que se acercaron al lugar.
Éstas son tan sólo algunas de las maniobras ilegales que se han llevado a cabo durante los meses de campaña del FdT para tratar de dar vuelta algunos votos o para que no se reafirme la paliza recibida allá por el 12 de septiembre. Una clara muestra no sólo de la falta de ética y moral, sino también de legalidad. Ésta es la mala política a la que el peronismo en general, incluido el kirchnerismo, ya nos tiene acostumbrados.