La Corte Suprema y sus modos de dar señales

Highton, elevó una carta con fecha del 30 de septiembre, en la que le comunicó al presidente Alberto Fernández, que abandonará su lugar en el máximo Tribunal de Justicia el venidero inicio de mes.

Lo cierto es que la semana pasada, se eligió a Horacio Rosatti como el nuevo presidente de dicho organismo. El detalle fue que ella había pedido que esta designación se pospusiera, argumentando que Ricardo Lorenzetti -quien también se oponía a este nombramiento- tenía un compromiso que le impedía participar de la reunión. Frente a esto, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y el propio Rosatti, se rehusaron y, por tanto, fue Highton la que determinó no conectarse al Zoom previsto.

La ministra tenía a su cargo la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte. Además, luego del fallecimiento de Argibay, se encargaba de controlar la Oficina de la Mujer. Aunque, claro está, a partir de la pandemia por COVID-19, sus funciones fueron ejercidas desde su casa y las reuniones de los jueces, en tanto, se fueron desarrollando de forma virtual.

En la carta enviada a Alberto Fernández, Highton no explica los motivos específicos de su renuncia. Simplemente anuncia: "Tengo el agrado de dirigirme al Señor Presidente de la República, con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con efectos a partir del 1 de noviembre del corriente año".

A partir de ahora, comenzará el extenso proceso de seleccionar a la persona que la reemplazará en el cargo. Es importante resaltar que es el propio presidente es el encargado de elegir a los jueces de la Corte, aunque con el acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes. Mientras tanto, el organismo seguirá funcionando pero con cuatro miembros.