La Tucumán de Manzur

La pobreza, en esta parte del noroeste de Argentina, alcanza el 40,4%. Asimismo, el 49,9% de la población que reside actualmente en el Gran Tucumán no accede a los servicios públicos.

Además, la mitad de los habitantes jóvenes sufre de malnutrición producto de la falta de recursos para cubrir las necesidades básicas de cualquier persona.

En este sentido y allá por el 9 de septiembre del 2019, el -por aquel entonces- gobernador de la Provincia de Tucumán Juan Manzur, se refirió a la petición de distintos sectores sociales del país para que desde Nación se declare la emergencia alimentaria en todo el territorio."Esto no es un pedido de un partido político, es de la sociedad. Esperemos que se lleve al Parlamento. Se busca proteger algo básico como la alimentación de los sectores más vulnerables", dijo.

Sin embargo, dos días después de estas declaraciones, y tras haber alzado -supuestamente- la bandera de "cuidar a la gente más pobre", fue el propio Manzur -principal armador del kirchnerismo- , quien agasajó al presidente Alberto Fernández con 2.000 kilos de carne, en un asado partidario que se llevó adelante con fondos públicos (20 millones de pesos).

Pero eso no fue lo único; además de dicha comida (en la que también hubo 10.000 empanadas y cerca de 1.000 kilos de embutidos), el actual jefe de gabinete utilizó el avión sanitario de la Provincia para trasladar a los funcionarios hasta el lugar de la cita (que demandó un gasto de 24 mil dólares). ¿Quiénes fueron algunos de sus comensales? La intendenta de La Matanza Verónica Magario, el ministro del Interior e integrante de La Cámpora, Wado De Pedro, Héctor Daer y Sergio Massa, entre otros.

"Cuando uno escucha decir que hay chicos que tienen hambre, lo único que siente es vergüenza", supo decir en una de sus tantas conferencias de prensa Alberto. Ahora bien, ¿no sintió lo mismo cuando asistió a un asado organizado con la plata del pueblo? ¿O acaso el hambre, ese día, se tomó descanso?