

“Tenemos que traer al mundo a nuestro país y, para que eso ocurra, hay que brindar estabilidad, tener moneda, terminar con la inflación, contar con reglas laborales razonables para que los chicos puedan proyectar en Argentina”, expresó Macri.
A su vez, sostuvo que el kirchnerismo “no tiene respeto por la democracia“. Y sentenció: "Ellos no querían que terminemos el gobierno”. Asimismo, el ex presidente comentó que “no hay posibilidad de diálogo con el oficialismo” porque eso “se hace con la Constitución arriba de la mesa", ya que "cualquiera que quiera sentarse a hablar tiene que respetar los poderes, la libertad de expresión y la igualdad ante la Ley”.
En referencia al escándalo que protagonizó Alberto Fernández por los festejos en la quinta de Olivos, en medio de las restricciones por la pandemia, opinó: “La gente tenía miedo y el presidente estaba de fiesta”. Además, consideró que “Alberto nunca fue genuino en su pensamiento” y resaltó: “Nadie le cree al gobierno. Sin confianza no se puede crear nada”.
Por último, Macri habló sobre las causas por las que se lo investiga en la justicia. “El nivel de persecución que he tenido este año y medio es inédito”, dijo. Y concluyó: “El contrabando de Bolivia, la persecución en el Correo a mi familia. Zannini quebrando a la jueza de primera instancia e intentando hacer lo mismo a las camaristas para que rechacen el pago. Ha sido a diario y hay cientos de ejemplos más; las mesas judiciales, las supuestas víctimas como Cristóbal López, que no paga impuestos y fue perjudicado por nuestro gobierno. Todo esto es de una gravedad absoluta”.