

En el fallo, se resaltó que la oferta realizada solo representaba el 100 por ciento de la deuda "a los ojos de la propia empresa", pero "no abarcaba el valor actual de la misma" y fue por tanto que no logró prosperar.
Además, Cirulli dejó en claro que "de las 6 firmas que se presentaron al salvataje", fue únicamente el Correo Argentino S.A el que "mantuvo el interés de seguir con el trámite".
Siguiendo por esa misma línea, la jueza especializada en lo Comercial, completó: "A lo largo de todo ese tiempo variaron sensiblemente los indicadores económicos y sobrevinieron sucesivas devaluaciones de nuestro signo monetario con gran pérdida del valor adquisitivo, lo cual es de conocimiento público. En esa situación, no podría razonablemente suponerse que aquellos acreedores Categoría C -antes aquiescentes- aceptarían ahora la llamada mejora de propuesta, tratándose de créditos devengados hace dos décadas".