viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Economía | 1 jun 2021

Editorial

El lado oscuro de la carne

Hace días que se habla de la carne, es un tema que se repite cada tanto tiempo, y hace décadas que no encuentra solución. Para dar mi opinió, primero voy a recordar datos conocidos y luego haré referencia a cosas que desconoce el ciudadano no agropecuario.


ASPECTOS CONOCIDOS

El presidente dijo que no puede ser que paguemos por la carne lo mismo que vale en Alemania, a pesar que allí el kilo de cuadril cuesta alrededor de $7000 pesos contra $800 de aca. También  comentó que somos los integrantes de la cadena los que debemos encontrar la forma para que el precio baje, desconociendo que el mismo surge de la competencia entre la oferta y demanda de un mercado con una oferta de más de 200.000 productores y una demanda de más de 500 plantas frigoríficas, es decir, muy atomizado. Pero a pesar de todo, si hubiera anormalidades (que suele haberlas), ahí es donde tiene que actuar el Estado poniendo orden y mejorándolo,  no destruyéndolo. 

Argentina tiene hoy el mismo PBI de hace 10 años, que es idéntico al de 1996. Es decir, un país en el que el poder adquisitivo de sus habitantes está estancado hace 25 años. Esta falencia se da en el trigo con 16 millones de tn en 2007/2008 y  17 millones en la última, en la soja, en donde hoy tenemos la misma producción que hace 10 años, y también ocurre en lechería, donde en 1970 teníamos una producción de 10 mil millones de lt/año versus 11 mil millones de la actualidad.

La carne no escapó a este estancamiento, ya que mantiene el mismo rodeo que en la década del ‘70, con 54 millones de cabezas, y la misma producción de carne/año, 3 millones de tn, salvo en el período 2006/2011 dónde la presidenta de ese entonces confundió récord de producción con que nos estábamos comiendo el stock.

Que la producción no crezca, por sí sola, no dice nada, pero si acompañamos ese dato con que se duplicó la población, estamos ante un verdadero problema,  que en la carne explica el porqué de un total de 110-115 kg/hab. de proteínas de origen animal, en el 70, la carne vacuna representaba 90 kg/hab/año, 15 la aviar y 5 el resto, en tanto que ahora son 45, 52 y 15, respectivamente. Como consecuencia de ese faltante, existe la incidencia sobre el precio y una política en favor de las carnes sustitutas y en contra de la carne vacuna.

 

ASPECTOS DESCONOCIDOS

En el actual cierre de exportaciones de carne, el gobierno negocia con los grandes frigoríficos exportadores para hacer que los precios bajen y poder reabrir las mismas. Previo al cierre, ya habían arreglado proveer al consumo interno con 8000 tn/mes, anualizadas 96000 tn (4.7% s/consumo interno y 3.2% s/producción), aumentando 2000 tn/mes sobre el acuerdo anterior.

Con el cierre de las exportaciones de vacas a China, según algunas versiones periodísticas, el gobierno pretende solucionar el problema del precio de la carne llevando a 300000 tn/año (14,8% s/consumo interno y 10% s/producción) el aporte de carne subsidiada al consumo y los encargados de aprobarlo serían esos frigoríficos exportadores que ante la sociedad quedan como los generosos, cuando en realidad lo único que hacen es transferir ese aumento de costos sobre nosotros, los productores, sean 6000, sean 8000 tn/mes o sean 300000 tn al año.

Estos son los mismos que denunciara Miguel Campos, secretario de Agricultura y Ganadería de Duhalde y que continuara con Néstor Kirchner hasta 2006. El sábado 22/05/21 en el programa "Campo Minado", de Radio Colonia, dijo que el cierre de exportaciones de 2006 fue una puesta en escena para la gente,  ya que se siguió exportando llegando al récord de 770 mil tn en 2007. En ese entonces, con las exportaciones cerradas, los frigoríficos llenaban las cámaras a precio vil y cuando las mismas estaban llenas, el gobierno abría  las exportaciones asignándoles cupos de exportación a esos frigoríficos amigos. Esta asociación público-privada llevó a la desaparición de 68000 productores ganaderos de los 83000 agropecuarios que dejaron de serlo entre 2002 y 2018, y la disminución de 10 millones de cabezas del rodeo nacional (de 58 millones a 48 millones).

Otra denuncia es la que hizo Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), el sábado 29/05/21 en el programa “Nuestra Tierra”, Radio Colonia, donde dijo que la denuncia de los Frigoríficos Exportadores, previo al cierre de las exportaciones, sobre empresas que realizaban triangulaciones y subfacturaciones fue para evitar la competencia de exportadores sin plantas de faena y que las 15 empresas en las que se encontraron irregularidades eran de esos grandes frigoríficos exportadores. En represalia, el gobierno decidió cerrar las exportaciones ya que el nivel de evasión no alcanzaba para justificar el desbalance de precios de la carne en el mostrador que se habían comprometido a demostrarle.

La de Miguel Schiaritti, presidente del Sindicato de la Industria de la Carne de la República  Argentina (SICRA), es otra de las denuncias de esta semana, quien habló  de otro tipo de asociaciones equivocadas que llevó a cabo el gobierno para bajar el precio de la carne al mostrador y que terminó engrosando los bolsillos de Ricardo Bruzzese, empresario de la industria cárnica, que con los camioncitos de "Carne para todos" vendía carne subsidiada en sus carnicerías.

Por todo esto, los productores debemos defender el libre mercado porque, a pesar de poder tener que transitar anormalidades, es mucho más perfecto que la intromisión estatal, dado que es realizada por un gobierno conformado por personas, con intereses desde los bien intencionados hasta los no tanto, como los personales y  económicos, sobre todo en aquellos casos donde los funcionarios ya cuentan con denuncias previas.

Tampoco debemos permitir que otra persona que no sean los presidentes de las entidades agropecuarias sean nuestros representantes, ya que son los únicos que fueron elegidos por nosotros, por más que no sean más del 15%  los productores que están agremiados, y es su obligación, en todo foro que participen, dejar en claro que solo ellos están habilitados a hablar por nosotros y si eso no queda claro, o da lugar a confusiones, deberían abandonar ese lugar a fin de no confundir a la ciudadanía.

Así como el gobierno ha elegido a los frigoríficos exportadores para negociar con ellos las bajas de precios al consumidor, transfiriendo el aumento de costos a nosotros, también escogió al Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para, con la excusa de bajar el precio del aceite, formar un fideicomiso a repartir entre los industriales cuyos fondos provienen de un pacto entre ellos para pagar menos las oleaginosas que producimos y que ya habían sido beneficiados anteriormente cuando se reimplanta el diferencial de alícuotas de derechos de exportación (DEX). Este les permiten eximirse del pago de DEX al agregado de valor sobre sus productos, cayendo todo el peso de los DEX sobre nosotros.

Como siempre se dijo, los industriales piden para nosotros DEX y cierre de exportaciones, mientras para ellos piden subsidios y compensaciones que les permitan seguir quitándoles a los productores para, con la excusa de subsidiar el mercado interno, llevarse esas diferencias a sus casas.

Desincentivar la producción no ha sido el camino, no es el camino y no será el camino para bajar el precio de la carne, ni del pan, ni de la leche, ni nada.

Por Silvio Montenegro (Ingeniero Agrónomo y Productor Agropecuario)

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