¡Para que aprendan! Los organizadores de una fiesta clandestina deberán cumplir tareas comunitarias

Los cuatro detenidos quedaron en libertad con la suspensión del juicio a prueba (probation) si aceptaban cumplir con las horas de tareas comunitarias y con abandonar los "efectos del delito", es decir, los equipos de música, amplificadores y otros elementos con los que quebraron los artículos del Código Penal 205 (violación del decreto para evitar la propagación de la epidemia) y 239 (desobediencia y resistencia a la autoridad).

Además los hombres (DJ, encargados de la barra y un socio gerente del hotel) deberán tomar cursos de convivencia urbana y tendrán un año para rendir un examen al respecto en una dependencia de la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por si fuera poco, no podrán cambiar de domicilio ni salir del país sin permiso judicial.

Mientras tanto, el quinto detenido es uno de los encargados del hostel La Morada (Guatemala al 4100) de Palermo, que sigue bajo custodia policial porque al contrario de sus compañeros sí tiene antecedentes penales por robo automotor y otros delitos contra la propiedad. La justicia todavía evalúa otorgarle su libertad tras ser procesado por quebrar los artículos 205 y 239.

En el lugar del hecho, y tras una denuncia de vecinos, la policía de la Ciudad encontró un grupo de 26 personas, algo que no está permitido debido a las restricciones vigentes para el AMBA hasta el 30 de abril.