Damian Cafarella: “En el rubro gastronómico nunca pude tener un mes positivo en pandemia”

Las nuevas medidas a nivel nacional tienen el objetivo de reducir la circulación nocturna y el caudal de pasajeros en transportes públicos. A raíz del aumento considerable de casos de COVID-19, el presidente dispuso, particularmente, que los restaurantes y bares cierren sus puertas a las 22 hs, aunque, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires hizo caso omiso y lo alargó hasta las 23 hs.

Frente a este panorama de restricciones, tal como ocurrió a mediados de Marzo con el comienzo de la epidemia en Argentina, el rubro sufrirá un golpe al mentón, puesto que, los horarios que más trabajan son justamente los inhabilitados. Damian Cafarella, empresario gastronómico e inmobiliario, conversó con Sergio Solon en “Vision Empresaria” y dejó su opinión al respecto: “La economía nacional está muy frágil. Si no tenemos una gran saturación sanitaria, vamos a poder manejar bien la pandemia. En cuanto a las grandes restricciones del año pasado, no creo que se vuelvan a repetir, ya que van a ser muy perjudiciales para el bolsillo”.

Damian es dueño del mítico restaurante con vista al Rio de La Pata, Bahamas Club, ubicado en Avenida Costanera 7070, Capital Federal. Las restricciones que impuso el gobierno con los horarios no le afectaría en demasía, ya que la gente cambió algunos hábitos para circular lo menos posible. “Muchas personas comenzaron a venir al mediodía en los últimos días, y eso hace que no perdamos tantos clientes. La pandemia afectó al lugar, y nunca pude tener un mes positivo; siempre pude pagar los proveedores, alquileres, empleados e impuestos, pero no tuve ganancias”, indicó.

“Además, la gente comúnmente llega a las 21 hs, cena a las 22, hace la digestión hasta a las 23 y luego a las 24 se va; en Bahamas Club se pueden quedar hasta la medianoche. Estoy de acuerdo con las medidas para bajar la circulación y la cantidad de casos”, agregó el empresario en Radio Arinfo.

Damian Cafarella, además, posee otros emprendimientos que tienen que ver con el sector inmobiliario, el cual también resultó fuertemente afectado desde que arrancó la cuarentena el año pasado. “Antes de la pandemia, realizaba 20 operaciones fuertes al año; ahora ninguna”, respondió tajantemente. A su vez, tenía pensado abrir un nuevo local gastronómico en Capital Federal, pero éste deberá esperar. “Empecé a escuchar a los empresarios que me dicen que no me meta en cosas nuevas. Me gusta mucho invertir en mi país, pero la gran macana es que me desvalorice mucho en los últimos años. No es el momento”, concluyó.