

"El regreso a la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires estuvo marcado por la desorganización", aseguraron desde el gremio que nuclea a los docentes porteños a modo de análisis luego de la primera jornada en la que cerca de 400.000 estudiantes retornaron a las aulas.
En ese marco, señalaron que llevaron adelante una "Verificación Técnica Escolar" mediante la cual detectaron que unos diez establecimientos permanecieron cerrados durante el miércoles a raíz de diversas circunstancias, las que se sumaron a otras situaciones que complicaron el regreso presencial como las aglomeraciones que se generaron en los accesos a los edificios en el horario de ingreso..
De acuerdo al relevamiento de UTE, "hubo escuelas que no abrieron por falta de insumos" destinados a garantizar el cuidado de la comunidad educativa frente al coronavirus, "entre ellos, el Comercial 35; la primaria 12 del distrito escolar 19, en Lugano; y la Especial 34, de Caballito".
"Otras que no abrieron por casos de Covid-19 de docentes que concurrieron al edificio escolar en la última semana, tal como la 6 y 8 del distrito escolar 20 y el Jardín de Infantes Integrado 2 de Barracas", detalla el informe del gremio, el cual señala que tampoco estuvieron habilitadas dos escuelas por problemas de infraestructura.
Los establecimientos fueron el Jardín de Infantes Nucleado C, de Barracas, donde se encontraron salas con poca ventilación; el Normal 5, del mismo barrio, por no contar con el servicio de agua en el edificio, y la escuela 23, del distrito escolar 20, en Mataderos "que hace dos años espera en falso la inauguración de su propio edificio; mientras tanto tienen actividades en una escuela técnica".