![Delitos de orden público: la jueza María Servini de Cubría indagará a los detenidos, después de que Jorge Macri confirmara que los destrozos costarán $278 millones](./uploads/noticias/3/2024/06/163619df596e82aa2d0449621795efa9b919d3fd.jpg)
![Delitos de orden público: la jueza María Servini de Cubría indagará a los detenidos, después de que Jorge Macri confirmara que los destrozos costarán $278 millones](./uploads/noticias/4/2024/06/163619df596e82aa2d0449621795efa9b919d3fd.jpg)
A poco más de tres meses de que se cumplan 30 años de la bomba que hizo explotar la sede de la AMIA, los jueces Carlos Mahiques, Diego Barroetaveña y Ángela Ledesma consideraron que el atentado se trató de un crimen de lesa humanidad y abrieron la puerta para que los familiares de las víctimas puedan demandar a los responsables.
De esta manera, los magistrados consideraron que ambos ataques respondieron a una “decisión política y estratégica” de Irán y ejecutados por Hezbollah, que “actuó bajo la inspiración, organización, planificación y financiamiento de organismos estatales y paraestatales subordinados al gobierno de los ayatollahs”. Además, consideraron que los responsables de la tragedia ocurrida en la AMIA pueden ser juzgados “en cualquier parte del mundo”.
Por otra parte, también condenaron a cuatro años de prisión por considerarlo partícipe necesario, en concurso real con prevaricato y privación ilegal de la libertad agravada, al juez Juan José Galeano, quien investigó desde el primer momento la causa AMIA, pero fue apartado del caso a causa de las graves irregularidades que sucedieron en el expediente.
Más allá de Galeano, fueron condenados los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia a dos años de cárcel por considerarlos partícipes necesarios de los delitos atribuidos a Galeano; y se confirmaron las condenas del ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy (dos años y medio) y del espía Patricio Finnen (dos años), como partícipe necesario.