El relevamiento, que fue impulsado por el Jorge Daniel Stripeikis y lleva el nombre de Mapa de Arsénico, revela los niveles del arsénico en los distintos puntos del país, destacándose la mayor presencia en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, el sur de Santa Fe y en diferentes sectores de La Pampa.
Asimismo, también se advierte sobre regiones en “precaución”, que se extienden hacia el norte del país principalmente en Santiago del Estero, Chaco, Tucumán y Formosa.
Es preciso señalar que el arsénico es un elemento de origen natural que se encuentra en la corteza terrestre y su ingesta sostenida en el tiempo podría incrementar el riesgo de padecer patología como cáncer de pulmón, de laringe, tos y fibrosis pulmonar.