Por zoom, como el resto de los imputados y desde su casa de San José 1111 donde cumple con la condena a seis años de prisión por la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner escuchó, por parte de la fiscalía, la acusación por los delitos de asociación ilícita y cohecho.
Se espera que el juicio pueda llegar a durar alrededor de tres años por la cantidad de imputados y de testigos que habrá; y, en las últimas horas, se conoció que el Gobierno Nacional no será querellante y se mantendrá al margen para no interferir y que la Justicia trabaje sin ningún tipo de presión.
Además de CFK, entre los que se sentarán en el banquillo de acusados también se encuentran los ex ministros Julio De Vido y Roberto Baratta, el remisero Oscar Centeno, el financista Ernesto Clarens además de funcionarios y empresarios.
Previo al inicio del juicio, el fiscal federal Carlos Stornelli relató que Claudio Uberti (dirigente político durante el Gobierno de los Kirchner) contó que “llegó a ver bolsos con 60 millones de dólares” en el departamento del ex matrimonio presidencial y señaló que la estructura de recaudación involucraba a empresarios ligados a la obra pública, con puntos fijos de entrega de dinero que variaban entre la Quinta de Olivos, Casa Rosada o el departamento particular.