El mes mostró un recorrido relativamente parejo, con una leve aceleración al cierre, pero sin saltos bruscos. El rubro de alimentos y bebidas venía creciendo llamativamente, se moderó en la tercera semana, para volver a acelerarse en la cuarta semana del mes. Indumentaria aportó estacional pero contenida y bienes del hogar siguieron más tranquilos. El rubro de vivienda también presionó al alza.

La inflación mensual ya mostraba que el número final se iba a ubicar con un piso de 2,3% en la segunda semana del mes. En la tercera semana hubo una leve desaceleración en el avance de los precios que se revirtió la última semana del mes con un IPC de 2,4% para octubre.

LA OPINIÓN DE NUESTROS EXPERTOS
Iván Cachanosky, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que “octubre fue un mes donde se observó una aceleración en el nivel de precios explicado principalmente por un fuerte incremento en el rubro de alcohol y tabaco que avanzó fuerte en las primeras tres semanas del mes”. Y continuó: “También registramos avances significativos en el rubro viviendas. Por el otro lado, el rubro que menor crecimiento mostró fue el de Bienes y Servicios varios”.

Clara Alesina, economista de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que “en un mes con incertidumbre electoral, el dólar metió más presión en el mercado cambiario generando un pasaje a precios un poquito mayor a lo esperado, lo que contribuyó a la aceleración de la inflación en el mes de octubre. De cara a noviembre, con el proceso electoral ya concluido, se espera que el tipo de cambio modere su impacto sobre los precios”.
Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso, señaló: “Si bien la inflación se aceleró en octubre y se espera que continúe por encima del umbral del 2% en lo que resta del año, esperamos que a partir del próximo año vuelva a ubicarse por debajo del 2% y vuelva a retomar el camino de la desaceleración. En este sentido, el resultado electoral fue importante porque al continuar el equilibrio fiscal, hay menor necesidad de emisión monetaria”.
Tomas Amerio, economista de la Fundación Libertad y Progreso, deslizó que “en octubre” se registró “un aumento del IPC, cuyos drivers principales se encuentran en el rubro de alimentos, alcohol y tabaco, y vivienda, los cuales traccionaron al alza en un mes que estuvo, a su vez, marcado por la incertidumbre electoral, cuyos efectos se vieron en el mercado cambiario, que impacta en la inflación mediante el efecto de pass-through a precios”, el cual se cree que “tenderá a desacelerarse”.