

Alrededor de las 10 de la mañana (de Francia) y arropado por su mujer Carlos Bruni y sus hijos Giulia, Jean y Louis; Sarkozy ingresó a la prisión parisina La Santé en donde deberá cumplir su condena a cinco años por haber financiado su campaña electoral con dinero del dictador libio Muamar el Gadafi.
El ex mandatario francés, quién también recibió muestras de cariño por parte de sus fanáticos, escribió un texto que publicó en la red social X previó a ingresar a la cárcel, donde estará recluido en el ala de aislamiento: “Quiero decirles con la fuerza inquebrantable que es la mía, que no es a un antiguo presidente de la República a quién se encierra esta mañana, sino a un inocente. No pido ningún privilegio, ninguna indulgencia. No estoy aquí para quejarme porque mi voz se escucha. No tengo que lamentarme porque mi mujer y mis hijos están a mi lado y mis amigos son innumerables”.
Es preciso señalar que mientras su defendido cumple con su condena, sus abogados ya presentaron una “demanda de puesta en libertad” para que el hombre de 70 años pueda salir en libertad condicional en los próximos meses.