

Acompañado por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei, Diego Santilli, Karen Reichardt, entre otros, Javier Milei aterrizó en Mar del Plata en las primeras horas del martes, donde encabezó el acto de inauguración de una fábrica de papas de la multinacional Lamb Weston.
Bajo la atenta mirada de todos los presentes, entre los que también se encontraba el intendente de la ciudad, Guillermo Montenegro; el mandatario le dio un fuerte espaldarazo a Santilli, pese a que tiempo después se confirmó que no podrá ser él quien lidere la lista sino que, por disposición de la fiscal electoral de La Plata, Laura Roteta, será Reichardt: “El compromiso con la seguridad es tan importante que hoy nuestra lista en la provincia de Buenos Aires está encabezada (hasta ayer) por el queridísimo ‘Colo’ Santilli, alguien que sabe de temas de seguridad y que lo hizo exitosamente en la Ciudad de Buenos Aires. Así es que, narcos y chorros, les aviso que vamos a hacer que la pasen mal”.
Por el otro lado, insistió en que “este es el camino” y reconoció que se necesita liberar a la economía de “los grilletes que le puso el Estado”, para poder conseguir que se le saque “menos a los ciudadanos vía impuestos y burocracia, y para que los argentinos puedan decidir por su propia cuenta cómo aprovechar su dinero, en lugar de que los políticos anden decidiendo por ellos”.
Entrada la noche y acompañado por militantes de La Libertad Avanza, Milei, Santilli y toda la comitiva presidencial continuaron su recorrido de campaña por la calle Güemes y con un megáfono en mano arengó a la gente para que los acompañe en las elecciones del 26 de octubre y les pidieron que “no aflojen”.
Es preciso señalar, que su estadía en la ciudad balnearia no fue tan feliz, ya que desde su llegada un grupo de vecinos y militantes opositores lo increparon y lo cuestionaron por los ajustes que ha implementado desde el inicio de su gestión.